Baviera y Selva Negra 2008
Aprovechando los vuelos baratos de Easy Jet entre Alicante y Basilea, viajamos en Semana Santa a Alemania, concretamente a las zonas de Baviera y la Selva Negra.
DIA 1 (14 de marzo 2008). VUELO ALICANTE-BASILEA (SUIZA)
DIA 1 (14 de marzo 2008). VUELO ALICANTE-BASILEA (SUIZA)
Como siempre nos pasa ultimamente, tuvimos problemas con el vuelo, se ve que estamos gafados. En principio saliamos a las 19:20 hrs, pero hubo un retraso de dos horas y llegamos a Basilea a las 23:15 horas. Tuve que salir corriendo al rent a car para ver si no habian cerrado, mientras que Merce y mis padres esperaban las maletas. El horario de recogida de los vehiculos terminaba a las 23:00 pero tuvimos suerte y pude pillar a la chica antes de irse, y recoger el coche. Nos entregaron un Mazda 6 ranchera bastante nuevo, unos 7000 kms. (303 euros, 9 dias)
Para este viaje compramos un GPS con los mapas de Europa y la verdad que nos ha venido de lujo. A veces nuestro TOM TOM era un poco tontón y nos perdía, pero la verdad que merece la pena un bicho de estos para conducir más tranquilo.
Habiamos reservado el Hotel Ibis Saint Louis en la ciudad francesa del mismo nombre, a tan solo 5 kms del Euroaeropuerto, compartido entre Suiza-Francia-Alemania, esta muy bien situado entre las tres fronteras. El hotel bastante correcto (52 euros la habitacion doble).
DIA 2. CRUZANDO EL NORTE DE SUIZA HASTA NUESTRO APARTAMENTO AL SUR DE BAVIERA.
Desayunamos de buffet en el hotel Ibis y sobre las 09:00 hrs. cruzamos la frontera Suiza para conducir por el norte del pais. El día era muy soleado y por el camino paramos a visitar las cataratas del Rhin, muy bonitas.
Pasamos a Alemania y en la primera autopista que tomamos habia un atasco monumental, menos mal que se nos ocurrió meternos por un pueblo y así lo evitamos. El paisaje era espectacular, y más para los que somos de secano.
Sobre las 15:30 llegamos al apartamento en una pequeña aldea llamada Enisried. Nos recibió Annelies, la dueña. Tanto ella como su marido fueron muy amables e intentaron comunicarse con nosotros, pero la verdad que nuestro ingles no es muy bueno y el suyo era aún peor.
El apartamento estaba impecable, totalmente nuevo, 80 metros cuadrados con 3 dormitorios, comedor, un baño, un aseo, cocina totalmente equipada y una terraza con vistas impresionantes de las montañas nevadas. Y todo eso por tan solo 60 euros al dia, tirado de precio. El problema de este apartamento puede ser en verano, ya que hay una vaquería justo detrás y pudiera ser que el olor moleste un poco.
Nos instalamos, comimos algo de lo que llevabamos, y mas tarde decidimos salir a dar una vuelta. Fuimos en dirección a Fussen y pasamos por un lago muy bonito del que no recuerdo el nombre, donde paramos a pasear. Había varios restaurantes y como habíamos comido tarde, solo entramos para probar la cerveza alemana.
DIA 3. ROTEMBURGO Y PARTE DE LA RUTA ROMÁNTICA
Desayunamos en el apartamento y cogimos la autopista hasta Rotemburgo, para desde allí ir bajando por la Ruta Romántica, una de las vías turísticas más importantes de Alemania. Esta ruta es ideal para hacerla en varios días e ir parando en todos los pueblos, nosotros al tener poco tiempo solo visitamos Rotemburgo y Nordlingen, viendo los demás pueblos de pasada desde el coche.
Rotemburgo es la ciudad más turistica de la ruta, aunque cuando nosotros estuvimos no había tanta gente, el tiempo en marzo fue bastante desapacible y supongo que eso frenó a los visitantes. Rotemburgo es una ciudad medieval preciosa, con las calles empedradas y circundada por una muralla.
Andamos un tramo por encima de las murallas y luego visitamos el centro del pueblo donde comimos en un restaurante en la bonita plaza del ayuntamiento. Nos ha sorpredido mucho que los precios en los restaurantes y supermercados de Alemania no son más caros que los de España, y en algunas ocasiones hasta más baratos.
Nordlingen tambien es un bonito pueblo de la Ruta Romántica, aunque no tan espectacular como Rotemburgo, visitamos un poco la plaza principal y la iglesia gótica. Una curiosidad de este pueblo es que esta situado en un antiguo crater de 25 kms de diámetro, que los astronautas de la NASA utilizaron para ensayar su aterrizaje en la luna.
DIA 4. CASTILLO DEL REY LOCO
Hoy tocaba visita al Castillo de Neuschwanstein o también llamado popularmente el Castillo del Rey Loco (mucho más fácil de pronunciar). Teniamos las entradas reservadas por internet unos meses antes, ya que nos habían comentado que era mejor porque se formaban largas colas y teniendolas reservadas pasabas a recogerlas directamente por una taquilla diferente. Puede ser que en otra época sea necesario, pero la verdad que cuando nosotros fuimos, no había cola. Aqui teneis el enlace para hacer la reserva, también se pueden reservar otras visitas como la del Castillo Hohenschwangau.
El Castillo del Rey loco es uno de los más famosos del mundo, fue diseñado por Luis II con la ayuda de un escenógrafo en vez de un arquitecto. A pesar del gran coste económico de la obra, que dejó casi arruinado a su pueblo, Luis II solo pudo disfrutar del Castillo durante 170 días. Ahora los ingresos turísticos superan con creces los gastos de entonces, es el monumento más visitado de Alemania.
Llegamos temprano al castillo, una hora antes de nuestra hora de visita. Junto al Castillo del Rey Loco está el Castillo Hohenschwangau, donde Luis II vivió en su infancia y desde donde ya de adulto contemplaba como iban las obras del Castillo de Neuschwanstein.
Hasta la puerta del castillo se puede subir andando, en autobus (1, 50 euros) o en coche de caballos (5 euros). Pero para una vez que ibamos a visitarlo decidimos montar en el coche de caballos rodeados de 6 o 7 sonrientes japonesas. El último tramo se hace andando y mi madre tuvo que ayudar a una japonesa que no podía subir. Se entendian a pesar que ninguna hablaba el idioma de la otra.
Con la entrada pagamos el audio en español. Normalmente te dan un aparato con auriculares, pero a nosotros nos pusieron con un grupo de españoles que llevaban una guía y no nos dieron aparato. Pues resulta que alguna de esta gente se enfadó porque escucharamos a su guía, e incluso nos intentaban bloquear para no dejarnos pasar, hasta que al final se lo tuvimos que explicar a más de uno. Gracias paisanos por ser tan simpáticos (lo digo con ironía por si no se nota). Spain is different. A pesar de este pequeño incidente, la visita fue fantástica, las pocas habitaciones que fueron terminadas y se podían visitar son alucinantes, y las vistas desde el castillo espectaculares.
Solo nos faltó hacer un sendero hasta un puente llamado Marienbrucke, desde donde las vistas son aún más espectaculares, por las fotos que he visto, pero estaba cayendo agua-nieve y no nos apeteció mucho la caminata. La bajada hasta el aparcamiento la hicimos andando.
Video del Castillo del Rey Loco
A comer fuimos a donde nos tomamos las cervezas primer día. El restaurante tenía unas vistas magníficas sobre el lago, y como en los demás sitios donde fuimos, nos sorprendieron los precios de los platos, más baratos que en España. La pena es que el tiempo no nos acompañó en la mayor parte del viaje.
Después de comer llegamos al apartamento y comenzó a nevar.
Nos alejamos conduciendo entre la nieve de la que había sido nuestra casa durante los últimos tres días. La cosa no parecía calmarse y pasamos por algunas montañas muy nevadas.
Después de conducir durante una hora acercándonos a Lindau, ciudad ribereña del Lago Costanza, parece que el sol asoma timidamente mientras rodeamos el lago, para quedarse con nosotros hasta la llegada a nuestro nuevo apartamento en la Selva Negra, en un impronunciable pueblo llamado Oberhamersbach.
El Tom Tom nos metió por un puerto de montaña sin salida y tuvimos que desandar el camino y volver a otra carretera general para buscar el pueblo, al final decidimos parar a comer en otro pueblo antes de llegar al nuestro.
Terminamos de comer y como todavía era temprano aprovechamos para visitar Gengenbach, un pueblo muy bonito a tan solo 20 kms de nuestro destino, su plaza principal fue de las que más nos gustó, también puede influir que este fue de los pocos días en los que vimos el sol.
Nos recibe nuestra amabilísima casera llamada Michaela, la cual nos enseña la casa. Tenemos dos habitaciones, comedor con un ordenador con internet gratis, televisión con los canales españoles por satélite, aseo, baño, cocina, balcón, y todavía mejor equipado que el otro apartamento, también un poco más caro, 87€ la noche. Michaela nos habia hecho unas tartas de manzana y de cerezas, y nos invitó a una botella de champan, una cesta llena de fruta, zumos y cerveza que nos dejó en el frigorífico.
Después de instalarnos dimos una vuelta por el pueblo que era muy bonito, como todos por los que habíamos pasado. Al atardecer nos recogimos, ya que la jornada había sido dura y apetecía relajarse.
DIA 6. ESTRASBURGO Y BADEN BADEN
Video de la Catedral de Estrasburgo
Después de desayunar en nuestra nueva casa, nos dirigimos a Estrasburgo, la capital y ciudad más importante de Alsacia. Cruzamos un largo puente sobre el Rio Rhin y enseguida nos plantamos en Francia, aunque se nota enseguida la influencia Alemana en esta zona.
Logramos dejar el coche en el parking de un centro comercial no muy lejos del centro histórico de la ciudad, en diez minutos caminando ya estabamos junto a la grandiosa Catedral, a la que no pudimos entrar al encontrarse cerrada en esos momentos. El día era muy frio pero aquí la gente no tiene miedo a andar en bicicleta aunque caigan chuzos de punta.
Paseamos por el bonito centro histórico y sobre las 12.30 h. vamos a comer al centro comercial donde habíamos dejado el coche. Los franceses comen antes que los alemanes y no queremos arriesgarnos a que nos cierren los restaurantes.
Después de comer ponemos destino Baden Baden en nuestro Tom Tom. Baden Baden es una ciudad conocida por sus baños termales, ya utilizados en tiempos de los romanos, y más tarde por la aristocracia de toda Europa. Tomamos café en el centro y paseamos por la zona hasta que empieza a nevar. Querriamos haber visitado algun lugar más, pero el tiempo se volvió muy desapacible y preferimos volver a casa.
DIA 7. TRIBERG Y LAGO TITISEE
En otro frío día ponemos rumbo a Triberg, otro precioso pueblo de la Selva Negra famoso por sus cataratas y por los relojes de Cuco.
Previo pago, visitamos las Cataratas de Triberg, las más grandes de Alemania. Pese al gélido viento que hacía mereció la pena la visita, dicen que en primavera o verano es cuando se ven más bonitas pero a nosotros nos gustó mucho ver todo el entorno nevado.
Video de las Cataratas de Triberg
Hotel
Intentamos encontrar en un pueblo llamado Schonach el que dicen que es el reloj de cuco más grande del mundo , pero entre las malas indicaciones que nos dieron y que nevaba bastante fuerte, desistimos para dirigirnos al Lago Titisee. De camino al lago pasamos por un puerto de montaña totalmente nevado, el paisaje era fantástico, aunque para los que no estamos acostumbrados a conducir con nieve imponía bastante respeto.
Llegamos al Lago Titisee y se asomó un poco el sol, nos pareció un lugar precioso, dicen que en verano se llena de gente y pierde algo de encanto, a nosotros nos gustó muchísimo. Comimos en un bonito restaurante junto al lago, muy bien atendidos y con riquísimos y abundantes platos a precios bastante razonables. En España tenemos precios europeos, pero con sueldos africanos.
Después de otro agotador día regresamos a la casita a reposar un poco.
DIA 8. SCHILTACH Y LA GRAN NEVADA
Una de las rutas paisajísticas más famosas de la Selva Negra es la carretera que va desde Freudenstadt hasta Baden Baden. Como el día que estuvimos en Baden Baden no la pudimos realizar por falta de tiempo, decidimos hacerla hoy, pero visitando antes otro famoso pueblo de la zona llamado Schiltach. A pesar del desapacible día, no nos desanimó y llegamos a Schiltach bajo una moderada nevada. Vimos un poco el pueblo y entonces nos dirigimos a Freudenstadt.
Lo que no sabiamos era que para llegar hasta allí había que pasar un puerto de montaña. El puerto no era gran cosa pero conforme ibamos avanzando, nos dimos cuenta que durante la pasada noche había caido una intensa nevada en la zona. Al principio disfrutabamos del paisaje nevado hasta que conforme ibamos cogiendo altura veíamos nieve y más nieve. Cuando quisimos dar la vuelta nos era imposible maniobrar, ya que los caminos se encontraban totalmente tapados. Al final llegamos a un pueblo en que todos los coches y las casas estaban hasta arriba de nieve, menos mal que había una calle en la que poder dar la vuelta y desistimos de subir más.
Video de la nevada de camino a Freudenstadt
La experiencia fue bastante angustiosa para un conductor de secano, y como los días anteriores habian sido agotadores, aprovechamos para recogernos más temprano y comernos unas truchas en un restaurante cercano a nuestra casa.
DIA 9. FRIBURGO
Aprovechamos el penúltimo día en Alemania para visitar la universitaria ciudad de Friburgo al sur de la Selva Negra. Para no variar, nos hizo otro día lluvioso y frio. Despues de aparcar en un centro comercial, nos dirigimos a la Münster, que es como se le llama a la catedral de Friburgo, la cual fue empezada a construir en el año 1200. Era sabado y en la Plaza Munster se celebra un mercado. Estuvimos recorriendolo, asi como todo el centro de la ciudad, y al final acabamos degustando las sabrosas salchichas alemanas en los puestos del mercado. Había muchísima gente esperando para pedir, y no me extrana porque estaban riquísimas, tan ricas que repetimos.
DIA 10. REGRESO A ESPAÑA
El último día de nuestro viaje aprovechamos para levantarnos más tarde e ir relajados hasta Basilea. Estabamos a 130 kms, pero nuestro avión no salía hasta las cinco de la tarde. Llegamos muy temprano al aeropuerto por lo que decidimos acercarnos a la ciudad francesa de Mulhouse para buscar un restaurante donde comer, pero todo parecía cerrado y además no nos gustó nada la ciudad. Al final optamos por comer en el aeropuerto, donde tomamos unas pizzas que ni fu, ni fa. El avión salió por fin puntual y a las 7 de la tarde ya estabamos en Alicante.
Nos ha encantado Alemania y seguro que algún día volveremos, pero quizas en verano para intentar asegurar un mejor tiempo.
Si pulsais aquí podeis ver 150 fotos de nuestro viaje.
FIN
Para este viaje compramos un GPS con los mapas de Europa y la verdad que nos ha venido de lujo. A veces nuestro TOM TOM era un poco tontón y nos perdía, pero la verdad que merece la pena un bicho de estos para conducir más tranquilo.
Habiamos reservado el Hotel Ibis Saint Louis en la ciudad francesa del mismo nombre, a tan solo 5 kms del Euroaeropuerto, compartido entre Suiza-Francia-Alemania, esta muy bien situado entre las tres fronteras. El hotel bastante correcto (52 euros la habitacion doble).
DIA 2. CRUZANDO EL NORTE DE SUIZA HASTA NUESTRO APARTAMENTO AL SUR DE BAVIERA.
Desayunamos de buffet en el hotel Ibis y sobre las 09:00 hrs. cruzamos la frontera Suiza para conducir por el norte del pais. El día era muy soleado y por el camino paramos a visitar las cataratas del Rhin, muy bonitas.
Video de las Cataratas del Rhin
Cataratas del Rhin en Suiza
Pasamos a Alemania y en la primera autopista que tomamos habia un atasco monumental, menos mal que se nos ocurrió meternos por un pueblo y así lo evitamos. El paisaje era espectacular, y más para los que somos de secano.
Sobre las 15:30 llegamos al apartamento en una pequeña aldea llamada Enisried. Nos recibió Annelies, la dueña. Tanto ella como su marido fueron muy amables e intentaron comunicarse con nosotros, pero la verdad que nuestro ingles no es muy bueno y el suyo era aún peor.
El apartamento estaba impecable, totalmente nuevo, 80 metros cuadrados con 3 dormitorios, comedor, un baño, un aseo, cocina totalmente equipada y una terraza con vistas impresionantes de las montañas nevadas. Y todo eso por tan solo 60 euros al dia, tirado de precio. El problema de este apartamento puede ser en verano, ya que hay una vaquería justo detrás y pudiera ser que el olor moleste un poco.
Nos instalamos, comimos algo de lo que llevabamos, y mas tarde decidimos salir a dar una vuelta. Fuimos en dirección a Fussen y pasamos por un lago muy bonito del que no recuerdo el nombre, donde paramos a pasear. Había varios restaurantes y como habíamos comido tarde, solo entramos para probar la cerveza alemana.
DIA 3. ROTEMBURGO Y PARTE DE LA RUTA ROMÁNTICA
Desayunamos en el apartamento y cogimos la autopista hasta Rotemburgo, para desde allí ir bajando por la Ruta Romántica, una de las vías turísticas más importantes de Alemania. Esta ruta es ideal para hacerla en varios días e ir parando en todos los pueblos, nosotros al tener poco tiempo solo visitamos Rotemburgo y Nordlingen, viendo los demás pueblos de pasada desde el coche.
Rotemburgo es la ciudad más turistica de la ruta, aunque cuando nosotros estuvimos no había tanta gente, el tiempo en marzo fue bastante desapacible y supongo que eso frenó a los visitantes. Rotemburgo es una ciudad medieval preciosa, con las calles empedradas y circundada por una muralla.
Andamos un tramo por encima de las murallas y luego visitamos el centro del pueblo donde comimos en un restaurante en la bonita plaza del ayuntamiento. Nos ha sorpredido mucho que los precios en los restaurantes y supermercados de Alemania no son más caros que los de España, y en algunas ocasiones hasta más baratos.
Nordlingen tambien es un bonito pueblo de la Ruta Romántica, aunque no tan espectacular como Rotemburgo, visitamos un poco la plaza principal y la iglesia gótica. Una curiosidad de este pueblo es que esta situado en un antiguo crater de 25 kms de diámetro, que los astronautas de la NASA utilizaron para ensayar su aterrizaje en la luna.
DIA 4. CASTILLO DEL REY LOCO
Hoy tocaba visita al Castillo de Neuschwanstein o también llamado popularmente el Castillo del Rey Loco (mucho más fácil de pronunciar). Teniamos las entradas reservadas por internet unos meses antes, ya que nos habían comentado que era mejor porque se formaban largas colas y teniendolas reservadas pasabas a recogerlas directamente por una taquilla diferente. Puede ser que en otra época sea necesario, pero la verdad que cuando nosotros fuimos, no había cola. Aqui teneis el enlace para hacer la reserva, también se pueden reservar otras visitas como la del Castillo Hohenschwangau.
El Castillo del Rey loco es uno de los más famosos del mundo, fue diseñado por Luis II con la ayuda de un escenógrafo en vez de un arquitecto. A pesar del gran coste económico de la obra, que dejó casi arruinado a su pueblo, Luis II solo pudo disfrutar del Castillo durante 170 días. Ahora los ingresos turísticos superan con creces los gastos de entonces, es el monumento más visitado de Alemania.
Llegamos temprano al castillo, una hora antes de nuestra hora de visita. Junto al Castillo del Rey Loco está el Castillo Hohenschwangau, donde Luis II vivió en su infancia y desde donde ya de adulto contemplaba como iban las obras del Castillo de Neuschwanstein.
Hasta la puerta del castillo se puede subir andando, en autobus (1, 50 euros) o en coche de caballos (5 euros). Pero para una vez que ibamos a visitarlo decidimos montar en el coche de caballos rodeados de 6 o 7 sonrientes japonesas. El último tramo se hace andando y mi madre tuvo que ayudar a una japonesa que no podía subir. Se entendian a pesar que ninguna hablaba el idioma de la otra.
Con la entrada pagamos el audio en español. Normalmente te dan un aparato con auriculares, pero a nosotros nos pusieron con un grupo de españoles que llevaban una guía y no nos dieron aparato. Pues resulta que alguna de esta gente se enfadó porque escucharamos a su guía, e incluso nos intentaban bloquear para no dejarnos pasar, hasta que al final se lo tuvimos que explicar a más de uno. Gracias paisanos por ser tan simpáticos (lo digo con ironía por si no se nota). Spain is different. A pesar de este pequeño incidente, la visita fue fantástica, las pocas habitaciones que fueron terminadas y se podían visitar son alucinantes, y las vistas desde el castillo espectaculares.
Solo nos faltó hacer un sendero hasta un puente llamado Marienbrucke, desde donde las vistas son aún más espectaculares, por las fotos que he visto, pero estaba cayendo agua-nieve y no nos apeteció mucho la caminata. La bajada hasta el aparcamiento la hicimos andando.
Video del Castillo del Rey Loco
A comer fuimos a donde nos tomamos las cervezas primer día. El restaurante tenía unas vistas magníficas sobre el lago, y como en los demás sitios donde fuimos, nos sorprendieron los precios de los platos, más baratos que en España. La pena es que el tiempo no nos acompañó en la mayor parte del viaje.
Después de comer llegamos al apartamento y comenzó a nevar.
Comienza a nevar
DIA 5. DESDE BAVIERA A LA SELVA NEGRA
Nos levantamos y desayunamos como todos los días en el apartamento, había estado nevando por la noche y todo estaba blanco, el paisaje parecía más de Navidad que de Semana Santa. Teníamos que abandonar el apartamento para desplazarnos 350 kms, hasta la Selva Negra y temíamos que las carreteras se encontraran en malas condiciones, no estamos acostumbrados a conducir con nieve y aunque las ruedas del coche son especiales, no llevamos cadenas.
Antes de salir hicimos algunas fotos de nuestro apartamento y su entorno.
El primer y el último día hicimos una foto desde el balcón, aqui se puede apreciar el antes y el después.
Antes de salir hicimos algunas fotos de nuestro apartamento y su entorno.
El primer y el último día hicimos una foto desde el balcón, aqui se puede apreciar el antes y el después.
Nuestro Mazda 6
Nos alejamos conduciendo entre la nieve de la que había sido nuestra casa durante los últimos tres días. La cosa no parecía calmarse y pasamos por algunas montañas muy nevadas.
Después de conducir durante una hora acercándonos a Lindau, ciudad ribereña del Lago Costanza, parece que el sol asoma timidamente mientras rodeamos el lago, para quedarse con nosotros hasta la llegada a nuestro nuevo apartamento en la Selva Negra, en un impronunciable pueblo llamado Oberhamersbach.
El Tom Tom nos metió por un puerto de montaña sin salida y tuvimos que desandar el camino y volver a otra carretera general para buscar el pueblo, al final decidimos parar a comer en otro pueblo antes de llegar al nuestro.
Terminamos de comer y como todavía era temprano aprovechamos para visitar Gengenbach, un pueblo muy bonito a tan solo 20 kms de nuestro destino, su plaza principal fue de las que más nos gustó, también puede influir que este fue de los pocos días en los que vimos el sol.
Nos recibe nuestra amabilísima casera llamada Michaela, la cual nos enseña la casa. Tenemos dos habitaciones, comedor con un ordenador con internet gratis, televisión con los canales españoles por satélite, aseo, baño, cocina, balcón, y todavía mejor equipado que el otro apartamento, también un poco más caro, 87€ la noche. Michaela nos habia hecho unas tartas de manzana y de cerezas, y nos invitó a una botella de champan, una cesta llena de fruta, zumos y cerveza que nos dejó en el frigorífico.
Después de instalarnos dimos una vuelta por el pueblo que era muy bonito, como todos por los que habíamos pasado. Al atardecer nos recogimos, ya que la jornada había sido dura y apetecía relajarse.
DIA 6. ESTRASBURGO Y BADEN BADEN
Video de la Catedral de Estrasburgo
Después de desayunar en nuestra nueva casa, nos dirigimos a Estrasburgo, la capital y ciudad más importante de Alsacia. Cruzamos un largo puente sobre el Rio Rhin y enseguida nos plantamos en Francia, aunque se nota enseguida la influencia Alemana en esta zona.
Logramos dejar el coche en el parking de un centro comercial no muy lejos del centro histórico de la ciudad, en diez minutos caminando ya estabamos junto a la grandiosa Catedral, a la que no pudimos entrar al encontrarse cerrada en esos momentos. El día era muy frio pero aquí la gente no tiene miedo a andar en bicicleta aunque caigan chuzos de punta.
Paseamos por el bonito centro histórico y sobre las 12.30 h. vamos a comer al centro comercial donde habíamos dejado el coche. Los franceses comen antes que los alemanes y no queremos arriesgarnos a que nos cierren los restaurantes.
Después de comer ponemos destino Baden Baden en nuestro Tom Tom. Baden Baden es una ciudad conocida por sus baños termales, ya utilizados en tiempos de los romanos, y más tarde por la aristocracia de toda Europa. Tomamos café en el centro y paseamos por la zona hasta que empieza a nevar. Querriamos haber visitado algun lugar más, pero el tiempo se volvió muy desapacible y preferimos volver a casa.
DIA 7. TRIBERG Y LAGO TITISEE
En otro frío día ponemos rumbo a Triberg, otro precioso pueblo de la Selva Negra famoso por sus cataratas y por los relojes de Cuco.
Previo pago, visitamos las Cataratas de Triberg, las más grandes de Alemania. Pese al gélido viento que hacía mereció la pena la visita, dicen que en primavera o verano es cuando se ven más bonitas pero a nosotros nos gustó mucho ver todo el entorno nevado.
Video de las Cataratas de Triberg
Al bajar de las cataratas había un hotel muy chulo donde tomamos un café para calentar el cuerpo y seguir con la ruta.
Hotel
Intentamos encontrar en un pueblo llamado Schonach el que dicen que es el reloj de cuco más grande del mundo , pero entre las malas indicaciones que nos dieron y que nevaba bastante fuerte, desistimos para dirigirnos al Lago Titisee. De camino al lago pasamos por un puerto de montaña totalmente nevado, el paisaje era fantástico, aunque para los que no estamos acostumbrados a conducir con nieve imponía bastante respeto.
Llegamos al Lago Titisee y se asomó un poco el sol, nos pareció un lugar precioso, dicen que en verano se llena de gente y pierde algo de encanto, a nosotros nos gustó muchísimo. Comimos en un bonito restaurante junto al lago, muy bien atendidos y con riquísimos y abundantes platos a precios bastante razonables. En España tenemos precios europeos, pero con sueldos africanos.
Después de otro agotador día regresamos a la casita a reposar un poco.
DIA 8. SCHILTACH Y LA GRAN NEVADA
Una de las rutas paisajísticas más famosas de la Selva Negra es la carretera que va desde Freudenstadt hasta Baden Baden. Como el día que estuvimos en Baden Baden no la pudimos realizar por falta de tiempo, decidimos hacerla hoy, pero visitando antes otro famoso pueblo de la zona llamado Schiltach. A pesar del desapacible día, no nos desanimó y llegamos a Schiltach bajo una moderada nevada. Vimos un poco el pueblo y entonces nos dirigimos a Freudenstadt.
Lo que no sabiamos era que para llegar hasta allí había que pasar un puerto de montaña. El puerto no era gran cosa pero conforme ibamos avanzando, nos dimos cuenta que durante la pasada noche había caido una intensa nevada en la zona. Al principio disfrutabamos del paisaje nevado hasta que conforme ibamos cogiendo altura veíamos nieve y más nieve. Cuando quisimos dar la vuelta nos era imposible maniobrar, ya que los caminos se encontraban totalmente tapados. Al final llegamos a un pueblo en que todos los coches y las casas estaban hasta arriba de nieve, menos mal que había una calle en la que poder dar la vuelta y desistimos de subir más.
Video de la nevada de camino a Freudenstadt
La experiencia fue bastante angustiosa para un conductor de secano, y como los días anteriores habian sido agotadores, aprovechamos para recogernos más temprano y comernos unas truchas en un restaurante cercano a nuestra casa.
DIA 9. FRIBURGO
Aprovechamos el penúltimo día en Alemania para visitar la universitaria ciudad de Friburgo al sur de la Selva Negra. Para no variar, nos hizo otro día lluvioso y frio. Despues de aparcar en un centro comercial, nos dirigimos a la Münster, que es como se le llama a la catedral de Friburgo, la cual fue empezada a construir en el año 1200. Era sabado y en la Plaza Munster se celebra un mercado. Estuvimos recorriendolo, asi como todo el centro de la ciudad, y al final acabamos degustando las sabrosas salchichas alemanas en los puestos del mercado. Había muchísima gente esperando para pedir, y no me extrana porque estaban riquísimas, tan ricas que repetimos.
DIA 10. REGRESO A ESPAÑA
El último día de nuestro viaje aprovechamos para levantarnos más tarde e ir relajados hasta Basilea. Estabamos a 130 kms, pero nuestro avión no salía hasta las cinco de la tarde. Llegamos muy temprano al aeropuerto por lo que decidimos acercarnos a la ciudad francesa de Mulhouse para buscar un restaurante donde comer, pero todo parecía cerrado y además no nos gustó nada la ciudad. Al final optamos por comer en el aeropuerto, donde tomamos unas pizzas que ni fu, ni fa. El avión salió por fin puntual y a las 7 de la tarde ya estabamos en Alicante.
Nos ha encantado Alemania y seguro que algún día volveremos, pero quizas en verano para intentar asegurar un mejor tiempo.
Si pulsais aquí podeis ver 150 fotos de nuestro viaje.
FIN
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